Escultura dedicada a las madres puertorriqueñas. Su placa lee:

El ser humano es el orgullo de la creación divina. Las madres son el orgullo del género humano, ese ser tan especial que constituye la raiz del árbol genealógico de la humanidad, es quien honramos merecidamente hoy y por siempre, dedicándole este monumento en nombre del pueblo de Juana Díaz a todas las madres de Puerto Rico.

Es la madre en su esencia sublime, quien con candorosa espontaniedad nos da todo su amor, su protección, su calor, sus sabios consejos, sus mimos, su abnegación y nos enseña a cultivar los valores del ser humano, en cumplimiento de sus deberes naturales, consagrados en tan singular tarea.

Es por eso, madre de Puerto Rico, que el pueblo de Juana Díaz, Municipio que ha superado al día de hoy todas las espectativas de desarrollo y progreso y que se conceptualizará como una gran ciudad, te dedica este monumento, como un homenaje eterno por tu presencia, tus sacrificios y tu inacabable grandiosidad.

"Adoramos tu existencia"